Llueve

Llueve, se escucha el sonido del agua al chocar el techo de la galería y al correr por las canaletas de desagüe. Cada tanto un trueno hace vibrar los vidrios del portón. El viento no es tan fuerte. Me niego a recordar la no tan lejana tormenta que dejó parte del techo del tinglado en medio del patio y los árboles más altos mutilados y caídos. Sí, es mejor no angustiarse. La casa es segura.Cortaron el suministro de electricidad, siempre es así.

Pienso en la perra, tal vez tenga frío, al menos está en el garaje. El que se conforma con poco es el perro que se refugia bajo el alero del frente. Nunca quise tener perros, la vida los trajo y los protejo. La perra te mira atenta como si estuviera adivinando como te sientes, te mira agradecida cuando le das agua,comida,abrigo,remedios o un reto, salta y mueve la cola, como perro de circo. Siempre digo no es mía, pero la verdad es que después de nueve años podría adoptarla.

Llueve…

Hace una semana que llueve, dicen que pasado mañana cambia el tiempo. Ojalá porque las rutinas se complican con la lluvia. Si se usa el auto se cuestiona y si no se usa también se cuestiona, es complicado.

Parece que está parando la lluvia. Tal vez ahora me relaje un poco y pueda dormir. Aunque todavía tengo carga en la batería. Al menos no se trata de decidir sobre el uso del dinero,con la miseria que hay ya hubiera decidido economizar. El gobierno cree que uno puede vivir con las promesas, lo peor de todo es que ya lo vivimos, ya vimos como destruyen lo poco que  tiene el país, lo que llevó años construir, las leyes,las instituciones,las empresas,las familias, ya vimos como se instala la depresión colectiva por la falta de trabajo y la caída de los deseos de superación, ya sabemos que los que más sufren son los niños. Es mejor no pensar y dormir.

Sólo llueve, nada más.

Esta entrada fue publicada en Sin categoría. Guarda el enlace permanente.